Un sexo y mil desviaciones o parafilias. Las parafilias o desviaciones sexuales, denominadas en la antigüedad como perversiones sexuales, no son otra cosa, que una conducta sexual inusual, que casi nunca es aceptada legalmente. Algunas de ellas se clasifican como trastornos mentales. De manera general, una parafilia es un interés sexual intenso y persistente que se desencadena por objetos, sujetos o situaciones que no son inusuales. Pueden ser fantasías, impulsos o comportamientos sexuales. Según el Manual Internacional de Psiquiatría DSM 5 algo inusual es diferente de las caricias, la estimulación genital, el “toqueteo” y “juego preliminar”. Partiendo siempre de relaciones humanas consentidas y con parejas físicamente maduras.
Erotismo y parafilia
Muchas conductas que son tratadas como parafilias son típicas de la práctica erótica. El erotismo comprende todas las acciones que procuran placer en el encuentro sexual ajenas al coito. Todas aquellas que sirven para afinar los sentidos con el objeto de llegar a alcanzar el orgasmo con coito o sin él. Entre las que vamos a encontrar las caricias, el “toqueteo”, la estimulación genital y el “juego preliminar”.
Dentro del juego preliminar se admiten el fetichismo, maskefilia, odaxelagnia, olfactofilia, vincilagnia, acomoclitismo, clastomanía el sadomasoquismo y muchas otras. Lo que sucede es que en el juego erótico la práctica de estas actividades no responde a comportamientos obsesivos, peligrosos ni ilegales. Se practican con el consenso de las partes. En Masajes Eróticos ÓSM en Barcelona el erotismo se fundamenta en el masaje corporal, la estimulación visual, olfativa y auditiva, en condiciones de legalidad y legitimidad.
¿Cómo saber si lo que siento es una parafilia?
Para que una fantasía, impulso o comportamiento sexual sea considerado una parafilia deben concurrir los siguientes factores:
- Se mantiene una conducta obsesiva y ansiosa centrada en la búsqueda de placer en la práctica parafílica
- La ausencia del estímulo reduce o imposibilita el disfrute del placer sexual
- Su práctica impide el desempeño “normal” de la persona en sus relaciones sociales y personales.
- En muchas ocasiones implica el abuso hacia otra persona y la ausencia del consentimiento.
Consecuencias de las parafilias
Las principales consecuencias más comunes de las parafilias son:
- El parafílico no puede funcionar apropiadamente en relaciones sexuales normales
- Se sustituye la relación normal como fuente de placer y se desplaza la satisfacción sexual al objeto, sujeto o circunstancia.
- Aparece el trastorno parafílico
El trastorno parafílico
Para la psicología moderna la parafilia no es un trastorno en sí misma ni tiene por qué ser tratada clínicamente. Sin embargo, la parafilia es la condición base para el desarrollo del trastorno parafílico. Es trastorno parafílico es una parafilia que origina malestar y deterioro en la persona o en terceras personas. Los sujetos con trastornos parafílicos ocasionan lesiones, humillaciones o riesgo de lesión hacia sí mism@ o hacía otras personas.
Los patrones de excitación sexual no convencionales en las parafilias se consideran trastornos patológicos sólo cuando las siguientes características aplican:
- Son intensos y persistentes.
- Provocan una angustia o un deterioro significativo en el desempeño social, laboral o de otras áreas importantes de funcionalidad.
- Dañan o tienen el potencial de dañar a otros (p. ej., niños, adultos sin consentimiento)
- La conducta debe manifestarse, como mínimo, durante seis meses.
Parafilias y violencia
Como ya hemos señalado las parafilias en sí mismas no necesariamente implican un trastorno, sin embargo, no existe trastorno sexual sin parafilia. De igual manera, la violencia sexual se encuentra intimamente vinculada a la preexistencia de parafilias. La mayoría de los agresores sexuales registran conductas parafílicas donde una o más parafilias conforman el perfil psicológico del agresor.
Existe una relación importante entre las parafilias como el voyeurismo, exhibicionismo, frotteurismo, masoquismo, sadismo y pedofilia y el acoso, el abuso y la violación. Incluso algunos profesionales coinciden en que se pueden agregar a la lista la somnofilia y la zoofilia. Estas prácticas no suelen ser consensuadas y dañan la integridad de la persona en sí misma o de otra, constituyendo un delito.
Un sexo y mil desviaciones
La práctica sexual inusual suele ser más común de lo que parece. Esto sucede porque la sociedad le otorga un exacervado valor al sexo, lo que propicia la búsqueda permanente de nuevas maneras de explorar lo erótico. En la actualidad el registro de parafilias reúne más de mil maneras de obtener satisfacción sexual.
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